El Parque Canino Santa Berta de Burriana
Desde que en mayo de dos mil diecinueve los vecinos de Burriana reconocieran en VOX una fuerza capaz de defender sus intereses sin complejos y con rigor, tanto mi compañero Juan Canós como yo, hemos denunciado los problemas que la mala gestión de la alcaldesa Safont ha ocasionado a los burrianenses, lo que ha llevado a los vecinos de Burriana a confiarnos sus problemas esperando una respuesta sincera y el apoyo que no han encontrado en otras fuerzas políticas del municipio. En el caso que nos ocupa, a finales de verano de dos mil veintidós, un vecino de Burriana decidió contactar conmigo desesperado por las molestias y problemas que genera el parque canino que tiene frente a su balcón, a cuatro metros de su casa.
Tras una primera conversación teléfonica, acudí a la vivienda del afectado y allí pude comprobar como desde el salón de su casa se apreciaban en todas todas sus frecuencias los ladridos de los perros y se percibía una gran variedad de matices en los olores de las deposiciones caninas, líquidas y sólidas.
Cual fue mi asombro al concocer que esa situación la padecen desde dos mil diecisiete, sin que ninguna de sus quejas tuviera ni una sola respuesta satisfactoria. Algo que no solo afecta al vecino en cuestión, sino a los propietarios de las comunidades de vecinos de avenida Nules nº43 nº45 nº47 y nº49. Los mismos que en una reunión al incio de las obras pidieron al concejal de Vía Pública y 1er Temiente Alcalde de Burriana, el sr. Aparisi, la paralización de la obra local y éste les respondió "el parque canino va aquí sí o sí", según cuentan varios vecinos.
Más de cinco años presentando quejas por las molestias que genera tener el parque canino a cuatro metros de las viviendas, malos olores, entrada de polvo en las viviendas, ruidos constantes y molestos a altas horas de la madrugada que impiden el descanso de los vecinos, falta de control en la apertura y cierre del parque canino, aparición de mosquitos debido al mal funcionamiento de la fuente que suministra agua a los animales, falta de limpieza y nulo control por parte de la concejalía de Vía Pública del cumplimiento de la normativa vigente.
Los malos olores provocados por las deyecciones de los animales y la falta de limpieza han generado un problema de contaminación ambiental que ha terminado por incidir en la salud de los vecinos afectados, así como la falta de descanso que sufren debido a los molestos ruidos que de madrugada generan tanto los ladridos de las mascotas como los propietarios de las mismas, y que ocurren tanto por no controlar las aperturas y cierres del parque canino como por la falta de presencia policial.
La instalación de grava en el parque canino evitó, en parte, la entrada de polvo en las viviendas, pero ha generado otro problema ya que dificulta la retirada de excrementos sólidos y es un eficaz escondite para insectos y parásitos.
Conviene recordar que el Reglamento Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burriana, en su Art. 17.- referente a los ruidos del grupo b) y del artículo 12, prohíbe, desde las 10 de la noche hasta las 8 de la mañana, dejar en los patios, terrazas, galerías y balcones, animales que con sus ruidos y gritos perturben el descanso de los vecinos. También a cualquier otra hora habrán de ser retirados por sus propietarios o encargados, cuando de manera evidente ocasionen molestias a los otros ocupantes del edificio o edificios vecinos. Sin embargo, el Ayuntamiento de Burriana estableció el horario de apertura y cierre del parque canino de Santa Berta de 7:00 a 22:00, contraviniendo la propia Ordenanza Municipal, así como la Ley 37/2003, de 17 de noviembre del Ruido, que tiene por objetivo prevenir, vigilar y reducir la contaminación acústica, para evitar y reducir los daños que de ésta pueden derivarse.
Existe una sentencia de dos mil diecisiete, del juzgado contencioso administrativo nº1 de Oviedo que obligó al cierre de un parque canino del municipio asturiano. En ese caso, los vecinos reuniron más de doscientas firmas (como también han hecho los vecinos de Burriana) y las quejas eran muy similares a las que se producen por el paruqe canino Santa Berta en nuestro municipio. Volviendo al caso de Burriana, es importante recalcar que los dos técnicos municipales consultados concluyen que técnicamente es posible trasladar el parque canino, afirmando que "únciamente es cuestión de voluntad política". Es una obra local que no superaría los veinticinco mil euros y no llevaría más de un mes ejecutarla.
El problema fue trasladado a ruegos y preguntas en el pleno del tres de noviembre de dos mil veintidós, sin que surtiese ningún efecto. Tomamos la decisión de grabar un vídeo ( https://fb.watch/hY7Bv0QwG-/ ) en el banco que decían haber retirado, y justo el mismo día que lo publicamos en redes sociales, Aparisi envío con urgencia a Vía Pública para retirarlo. Estaba claro que debíamos llevar una propuesta en forma de moción si queríamos forzar al equipo de Gobierno a tomar acción, al menos esa era la intención.
Pero todo esto no fue suficiente para que el pasado miércoles cuatro de enero consiguiéramos que saliera adelante la moción presentada por VOX que pedía el traslado del parque canino a una parcela municipal lo suficientemente alejada de las vienendas para evitar molestias y la regeneración del entorno de la parcela en la que hoy se encuentra el parque canino.
Pese a todas las evidencias que hacían lógico votar a favor de la moción de VOX, Aparisi arrastró a todos los miembros del equipo de Gobierno hacia el voto en contra, en contra de los vecinos de Burriana.
¿Qué lleva a un político a imponer "sí o sí" un parque canino donde se sabe que va a generar conflictos y molestias a los vecinos de Burriana? Si la alcaldesa o el concejal de turno vivieran en los edificios de los vecinos afectados ¿el parque canino se hubiera instalado en Santa Berta "sí o sí? Sinceramente, no lo creo.
Es triste ver como PSOE y Compromís gobiernan a espaldas de los vecinos de Burriana, ignorando sus problemas, con el único fin de aferrarse a un sueldo que fuera de la política no tendrían en la empresa privada. A la política se viene a servir, no a servirse de los ciudadanos, ellos nos confiaron su voto para trabajar por el interés general y el bien común.
Hay un mensaje de esperanza, están de salida, en cinco meses #BurrianaDecide.
Tras una primera conversación teléfonica, acudí a la vivienda del afectado y allí pude comprobar como desde el salón de su casa se apreciaban en todas todas sus frecuencias los ladridos de los perros y se percibía una gran variedad de matices en los olores de las deposiciones caninas, líquidas y sólidas.
Cual fue mi asombro al concocer que esa situación la padecen desde dos mil diecisiete, sin que ninguna de sus quejas tuviera ni una sola respuesta satisfactoria. Algo que no solo afecta al vecino en cuestión, sino a los propietarios de las comunidades de vecinos de avenida Nules nº43 nº45 nº47 y nº49. Los mismos que en una reunión al incio de las obras pidieron al concejal de Vía Pública y 1er Temiente Alcalde de Burriana, el sr. Aparisi, la paralización de la obra local y éste les respondió "el parque canino va aquí sí o sí", según cuentan varios vecinos.
Más de cinco años presentando quejas por las molestias que genera tener el parque canino a cuatro metros de las viviendas, malos olores, entrada de polvo en las viviendas, ruidos constantes y molestos a altas horas de la madrugada que impiden el descanso de los vecinos, falta de control en la apertura y cierre del parque canino, aparición de mosquitos debido al mal funcionamiento de la fuente que suministra agua a los animales, falta de limpieza y nulo control por parte de la concejalía de Vía Pública del cumplimiento de la normativa vigente.
Los malos olores provocados por las deyecciones de los animales y la falta de limpieza han generado un problema de contaminación ambiental que ha terminado por incidir en la salud de los vecinos afectados, así como la falta de descanso que sufren debido a los molestos ruidos que de madrugada generan tanto los ladridos de las mascotas como los propietarios de las mismas, y que ocurren tanto por no controlar las aperturas y cierres del parque canino como por la falta de presencia policial.
La instalación de grava en el parque canino evitó, en parte, la entrada de polvo en las viviendas, pero ha generado otro problema ya que dificulta la retirada de excrementos sólidos y es un eficaz escondite para insectos y parásitos.
Conviene recordar que el Reglamento Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burriana, en su Art. 17.- referente a los ruidos del grupo b) y del artículo 12, prohíbe, desde las 10 de la noche hasta las 8 de la mañana, dejar en los patios, terrazas, galerías y balcones, animales que con sus ruidos y gritos perturben el descanso de los vecinos. También a cualquier otra hora habrán de ser retirados por sus propietarios o encargados, cuando de manera evidente ocasionen molestias a los otros ocupantes del edificio o edificios vecinos. Sin embargo, el Ayuntamiento de Burriana estableció el horario de apertura y cierre del parque canino de Santa Berta de 7:00 a 22:00, contraviniendo la propia Ordenanza Municipal, así como la Ley 37/2003, de 17 de noviembre del Ruido, que tiene por objetivo prevenir, vigilar y reducir la contaminación acústica, para evitar y reducir los daños que de ésta pueden derivarse.
Existe una sentencia de dos mil diecisiete, del juzgado contencioso administrativo nº1 de Oviedo que obligó al cierre de un parque canino del municipio asturiano. En ese caso, los vecinos reuniron más de doscientas firmas (como también han hecho los vecinos de Burriana) y las quejas eran muy similares a las que se producen por el paruqe canino Santa Berta en nuestro municipio. Volviendo al caso de Burriana, es importante recalcar que los dos técnicos municipales consultados concluyen que técnicamente es posible trasladar el parque canino, afirmando que "únciamente es cuestión de voluntad política". Es una obra local que no superaría los veinticinco mil euros y no llevaría más de un mes ejecutarla.
El problema fue trasladado a ruegos y preguntas en el pleno del tres de noviembre de dos mil veintidós, sin que surtiese ningún efecto. Tomamos la decisión de grabar un vídeo ( https://fb.watch/hY7Bv0QwG-/ ) en el banco que decían haber retirado, y justo el mismo día que lo publicamos en redes sociales, Aparisi envío con urgencia a Vía Pública para retirarlo. Estaba claro que debíamos llevar una propuesta en forma de moción si queríamos forzar al equipo de Gobierno a tomar acción, al menos esa era la intención.
Pero todo esto no fue suficiente para que el pasado miércoles cuatro de enero consiguiéramos que saliera adelante la moción presentada por VOX que pedía el traslado del parque canino a una parcela municipal lo suficientemente alejada de las vienendas para evitar molestias y la regeneración del entorno de la parcela en la que hoy se encuentra el parque canino.
Pese a todas las evidencias que hacían lógico votar a favor de la moción de VOX, Aparisi arrastró a todos los miembros del equipo de Gobierno hacia el voto en contra, en contra de los vecinos de Burriana.
¿Qué lleva a un político a imponer "sí o sí" un parque canino donde se sabe que va a generar conflictos y molestias a los vecinos de Burriana? Si la alcaldesa o el concejal de turno vivieran en los edificios de los vecinos afectados ¿el parque canino se hubiera instalado en Santa Berta "sí o sí? Sinceramente, no lo creo.
Es triste ver como PSOE y Compromís gobiernan a espaldas de los vecinos de Burriana, ignorando sus problemas, con el único fin de aferrarse a un sueldo que fuera de la política no tendrían en la empresa privada. A la política se viene a servir, no a servirse de los ciudadanos, ellos nos confiaron su voto para trabajar por el interés general y el bien común.
Hay un mensaje de esperanza, están de salida, en cinco meses #BurrianaDecide.
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